sábado, 8 de diciembre de 2007

Ernesto Zedillo Ponce de León

ERNESTO ZEDILLO PONCE DE LEON

(1994-2000)

A principio de su sexenio se dio la crisis económica más severa en la historia moderna de México, así como la Reforma Electoral que pondría cause a la creación del Instituto Federal Electoral, se dio la matanza de Acteal y Aguas Blancas, y el rescate bancario llamado FOBAPROA, cabe mencionar que Zedillo fue el último presidente del Partido Revolucionario Institucional que había gobernado la república ininterrumpidamente por mas de 70 años.
En el resto del sexenio de Zedillo se vio una sorprendente recuperación del empleo y una sana administración de la economía mexicana.
Al inicio de la administración se estableció, en el Plan Básico de Gobierno 1995-2000, el reto era forjar un Buen Gobierno, que diera respuesta a las demandas de la sociedad a través de una actuación competitiva, transparente, honesta, participativa y proactiva, que generara mayores resultados y que a la vez costara menos. En los últimos tres años de la administración, se trabajo en la implementación de una nueva forma de trabajo dentro de la administración pública estatal que involucra, por un lado, la aplicación de técnicas y herramientas de mejoramiento en la calidad y, por el otro, un gran cambio cultural en los servidores públicos. El reto y el compromiso de construir un Buen Gobierno, se refiere a tres aspectos fundamentales. Primero, el establecimiento de un canal de comunicación con la sociedad para informar, con absoluta transparencia y oportunidad, sobre las acciones de gobierno, estableciendo con esto la rendición de cuentas y la atención inmediata y ágil a sus quejas y demandas. En segundo lugar, el compromiso de mantener sanas las finanzas estatales, impidiendo comprometer irresponsablemente el futuro de los mexicanos y al mismo tiempo incrementar el gasto social, abatiendo el rezago de servicios básicos e infraestructura que ha padecido un gran porcentaje de la población. Por último, la incorporación de nuevas formas de trabajo, que resultaron ser altamente exitosas en proporcionar productos y servicios de mejor calidad, a un menor costo.
Se asumio el reto de pensar con una visión de futuro y no implementar programas que tengan como objetivo el lucimiento personal y el protagonismo.
Durante su mandato nombró como Secretarío de Educación Pública a Fernando Alzati Araiza y a Miguel Limón Rojas.
Los saldos políticos, sociales y económicos que hasta hoy seguimos viviendo son sobre todo la disminución del nivel de vida de la población, debido a que política del sexenio Zedillistas se ajusto a los dogmas del neoliberalismo. Donde uno de los primeros dogmas que trato de aplicarse fue el desarrollo de la teoría del capital humano, que concibe el subdesarrollo y la pobreza como consecuencia de la carencia de capital humano (educación y habilidades productivas) entre las mayorías de la población. El segundo dogma es la búsqueda de la eficiencia productiva evitando el desperdicio de los recursos. De ahí la focalización de los esfuerzos y recursos del estado deberían ser canalizados sólo a los pobres en extremos, para evitar el desperdicio, que supone, según esta ideología, apoyos a quienes no lo necesitan, como ocurre con los subsidios generalizados.
Este rezago y falta de oportunidades genero a su vez una creciente migración internacional, donde entidades como Oaxaca, Chiapas y Michoacán han sido las principales zonas de expulsión de mano de obra desocupada. Hay que señalar que en estas entidades, históricamente, siguen existiendo deficientes sistemas sociales de asistencia médica y nutricional, más los bajos desarrollos del nivel educativo que condicionan la aparición del fenómeno migratorio.

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